Brutólogos 2006: Crónica de un festival underground

El pasado sábado 6 de Mayo se celebró en Itero de la Vega (Palencia) el festival Brutólogos, un evento organizado por Toño de los palentinos Rato Raro, y que convocó a unas cien personas aproximadamente, las cuales disfrutamos de catorce horas de conciertos (10 bandas en total), futbolines, cine, stands variados y buen ambiente….. Pero empecemos la crónica desde el principio, que tiene su miga.

El viaje

A eso de las nueve menos cuarto me tocó levantarme a fin de pillar el bus que me llevaría a Palencia capital, tras encontrarme con Isa en la estación. Llegados a la capital castellana, Pablo y Andrea nos esperaban con el coche y con el primer problema…. Tenemos la guía CAMPSA pero no sabemos llegar al pueblo, por lo que consecuentemente nos perdimos. Nos metimos por un camino de cabras con restos de asfalto del pleistoceno y unos cambios de rasante que hacían que todos pensáramos “Que no venga nadie de frente que nos lo comemos”… Por suerte no hubo incidencias en ese sentido, pero dicho caminito nos llevó a meternos por un puente que nos conducía a Burgos, y a un pueblo cuyo nombre habría hecho las delicias de HH Castrillo de Matajudíos. Allí preguntamos a los lugareños por Itero de la Vega, y tras salir de allí surgió la gran duda: ¿Cuál será el topónimo de los de este pueblo?, cuya respuesta fue el descojone: No sé, ¿nazis?. En fin, tras muchas vueltas llegamos hasta el pueblo (donde nada más vernos nos indicaron dónde era el concierto, porque con la pinta de greñudos que gastábamos era obvio a lo que íbamos.

El festival.

Lo primero agradecer a Toño de Rato Raro el haberse currao un festival tan majo y a la gente del pueblo por tratar tan bien a una panda de psicópatas como los que nos juntamos por allí.

El festi empezó con retraso, lo que provocó que Venereal Disease tocara después de comer y no antes como estaba anunciado. Mientras empezaba el primer bolo, nos pusieron un par de cortos gore de bastante mala factura (lo de la escena de la tipa que tras hacerle a su novio un striptease se niega a que este la toque arguyendo que van demasiado rápido no tiene nombre). A eso de la una y algo comenzaron Karmak con su hardcore de pasable factura. No lo hicieron mal del todo, pero tampoco fue para tirar cohetes. El mejor, el bajista, que no paró de animar al público, brincar y decir chorradas. Alguien tenía que abrir el festival, y estos chicos hicieron un concierto digno. Después del concierto se nos avisó de que la pausa para comer sería justo entonces, así que fuimos al albergue de peregrinos (Itero forma parte del Camino de Santiago), y como primero daban de comer a los grupos, agarramos el coche y fuimos para un restaurante que había a la entrada del pueblo.

Llegados de nuevo a la nave del concierto nos encontramos el show de Venereal Disease a la mitad, justo en el momento en que tocaban la “balada” que lleva por título “Violación del cadáver de un niño atropellado por un autobús” (Bieeeeeeeeen!! Toma título). Bastante mejores que cuando los vi en Pucela, hicieron gala de un sonido potente (contribuyó el buen equipo del que disponía el festival y el recinto en sí) y su gore grind fue bien recibido.

A continuación tocaban Rato Raro, y como a servidor y a Pablo no nos interesaban casi nada, pues ni Isa ni Andrea los habían visto, nos fuimos fuera a charlar un rato y a recibir a Fer y Flu (dos amigos de Pablo) con sus míticas camisetas de Tragedia Anal.

Acto seguido nos metimos para adentro, pues era la hora de los esperados y aclamados Irreverence, y hay que decir que su concierto no deparó sorpresas, pues se volvieron a salir como suele ser habitual, tocaron un buen puñado de sus temas y un par de versiones, entre ellas una que nunca les había oído (un tema de Behemoth cuyo nombre no recuerdo). Tras cerrar con su “Unleashing the Beast” se iban a marchar, pero fueron reclamados a voz en cuello para que nos deleitaran una vez más con el “I am the Black Wizards” de Emperor, con el Longo cantando entre el público. Una vez más, soberbios.

Seguían los burgaleses Sinergia, que ofrecieron un grind político con voz ultrachillona que no fue nada del otro mundo. Aprovechamos para hacer un impasse y tomar un café, visto que luego tocaban Tendinitis, a los que hicmos (con razón) todo lo posible por no ver. Pero a la vuelta nos encontramos con la proyección la peli gore “Mr Belcebú”, la cual dejaba bastante que desear, y como el hambre apretaba, nos fuimos a papear unos bocatas al albergue, donde nos trataron de puta madre. Y a la vuelta nos encontramos el horror de los horrores: Tendinitis, de Venta de Baños.

No eran malos, eran peores. Su intento de hardcore no estaba bien tocado, no tenía un ápice de fuerza e intensidad y tenían a un cantante (compañero de clase de Isa y por ende compañero mío de facultad) que para nada sabía poner voz gutural ni agresiva, y cuando hacía voces melódicas el resultado era aún peor. De hecho estuve a punto de pedirle a Rotten de Avulsed que subiera al escenario, pegara una paliza al cantante y empezara el concierto de los madrileños. Tras dos o tres temas (que nos hicieron pedir su vuelta a casa) anunciaron una versión del “Refuse/Resist” que no creíamos que fueran a atreverse a destrozar. Lo hicieron. Y servidor agarró la puerta y se piró al albergue con Irreverence porque si no habría agarrado algo y le habría abierto la cabeza al tipo que cantaba….

Después fue el turno de Avulsed, que superaron el concierto anterior con sólo la intro…. Rotten de nuevo desatado, con sus ya míticos molinillos, un sonido aplastante, compensando el mal sonido de su último concierto en Valladolid, un público entregado y un show idéntico al de Pucela, con clásico tras clásico: “Gorespattared Suicide”, “Daddy Stew”, “Devourer of the Dead”, “Sick Sick Sex”…. Cambiaron el orden de presentación de los temas nuevos, metieron el “Piranha” de Exodus en vez del tema de W.A.S.P y cerraron (cómo no) con el “Exorcismo Vaginal”. Brutales.

Después les tocó a los Peaceful Until de Setúbal el difícil reto de tocar entre Avulsed y Machetazo, lo cual fue una putada pues mucha gente no les hizo el caso que merecieron (yo entre ellos) debido al cansancio y a que había que guardar fuerzas para lo que se venía encima… Pero es justo decir que es una muy buena banda, su hardcore sí sonó cañero y emotivo (cuando tocaba) e incluso con alguna reminiscencia de los Sepultura más harcorianos, y los que se metieron al pogo disfrutaron de lo lindo. Gran concierto.

Y llegaron los héroes de la noche, los grinders gallegos Machetazo. Según estaban montando vimos que colocaban un micro en la batería. Ostias, que va a cantar Dopi, decía yo. Creíamos que haría coros, pero no. Se cantó casi todo el concierto, excepto algún tema y algunos coros que le hizo el bajista sin dejar de aporrear la batería y dejándonos a todos con la mandíbula descoyuntada. Es cierto que hay baterías más técnicos (Riki de Avulsed o Eliphas de Irreverence sin ir más lejos), pero ese tío era una bestia parda. Sonaron brutales como ninguno, e hicieron que todos nos moviéramos pese al cansancio, y consiguieron la apoteosis con una versión acojonante del “Ace of spades” de Motorhead, que nos dejó K.O total, a la que siguió un atronador “Trono de huesos”. Los comentarios post concierto fueron de total asombro: “Hacía tiempo que no alucinaba así” (Pablo), “Se han salido por los cuatro costados” (Andrea) “Yo quiero comer lo mismo que come Dopi” (Servidor, a lo que el batería contestó “Carne Humana”)

Finalmente, Holocausto Caníbal hicieron honor a su nombre y nos masacraron a base de gore grind, con un cantante que recordó a Rotten por sus molinillos (luego el líder de Avulsed cantó con ellos haciendo voces gorrinillas a dúo con el vocalista lusitano). Lo único fue que a esas alturas (acabaron a las cuatro de la mañana) no hubiera mosh como pidió el cantante, y que yo ya andaba destrozado, por lo que el final del concierto se me hizo largo.

Finalmente, cogimos el coche y volvimos a Palencia, nos sin antes echar unas risas por el camino debido a lo solitario y sombrío del mismo. (Ahora sólo falta que salgan los Psycho Kllers y yo les pida autógrafos” Pablo dixit,“Solo falta el camión de “El Diablo sobre Ruedas” apostillé yo).

En fin, lo pasamos como críos y disfrutamos de una iniciativa que espero dure muchos años.